ESTRUCTURAS SISMORRESISTENTES
Características elementales de una estructura sismorresistente.
En los últimos años el mundo ha sido sorprendido por
distintos movimientos sísmicos que han dado origen a una gran variedad de
desastres estructurales, como por ejemplo: la ruptura o desvanecimiento de
ciertas edificaciones. Por esta razón es
evidente que los edificios más resistentes contra movimientos sísmicos son
aquellos que tienen una verdadera planificación, con un diseño y una
configuración estructural, los cuales son propicios a obtener la resistencia
suficiente para soportar las fuerzas generadas por un sismo.
Una estructura responde a un movimiento sísmico de
diferentes maneras, según su configuración y su diseño, las características más
elementales de este tipo de edificaciones son: el tipo de suelo donde se
encuentra la edificación, los materiales utilizados en la construcción del
mismo, la resistencia de dichos materiales, la forma de la estructura y su
sistema de apoyo.
Según, Arnold y
Reithman (1991) afirma que:
Mayormente cuando
una edificación colapsa durante o después de un sismo, es a causa de la carga vertical, la cual hace que el
edificio caiga hacia abajo y no hacia adelante, esto también ocurre porque las
fuerzas laterales agotan cualquier
posibilidad de resistencia estructural y por efecto de la fuerza de gravedad la
estructura se debilita hacia abajo. (p.38)
Por esta razón se deben
estudiar cada una de las características de un edificio propicio para soportar
las fuerzas de un sismo y no desvanecerse durante el mismo.
Tomando en cuenta la forma de los edificios lo más probable
es que durante un movimiento sísmico cada una de las secciones se muevan de
manera distinta, es por esta razón que se recomienda que cada sección se
construya por separado y se unan por medio de pasillos que permitan cierta
estabilidad al momento de un sismo; también es recomendable construir edificios
con una uniformidad tanto en su planta y alzado como en su sistema constructivo
y materiales, debido a que en edificios de este tipo el cálculo contra sismos
es mucho más fácil y concreto.
Tomando en cuenta los materiales de construcción, para obtener
un mejor resultado en cuanto a la resistencia de un edificio durante un sismo,
se recomienda que los materiales sean de buena calidad para garantizar una
resistencia suficiente por parte de la estructura, del mismo modo dicha esta
estructura podrá absorber las energías que las fuerzas sísmicas le otorgan a
edificio cuando estas actúan.
En las fachadas dan mejores resultados los recubrimientos
integrales, se deben usar elementos debidamente anclados para que las losas
puedan sujetarse y les permitan moverse gracias a un espacio que se deja entre
ellas, esto se hace con la finalidad de obtener un equilibrio entre el sismo y
el edificio.
Así como lo dice,
Creixell (1968) señala:
Una estructura
sismorresistente normalmente se construye en un suelo firme que tenga una buena
cimentación y así poder transmitir con seguridad el peso de la edificación al
suelo. Sin embargo, las construcciones pueden ser rígidas o flexibles,
dependiendo del tipo de terreno donde se construya y la distancia del edificio
con respecto al epicentro del sismo. En terrenos suaves y en sitios alejados
del epicentro, se recomiendan construcciones rígidas, porque los periodos del
movimiento sísmico son más largos. En terrenos duros y cercanos al epicentro
del sismo, se recomiendan construcciones flexibles, porque los periodos del
movimiento sísmico son más cortos. (p.152)
Basándonos en el tipo de estructura, una edificación tiene
mayor resistencia sísmica si su estructura es sólida, simétrica, uniforme y
continua; se recomiendan las estructuras de concreto armado o las de acero,
construidas con verdaderas armaduras que tengan mayor rigidez. La mayoría de
las estructuras sismorresistentes se caracterizan por las uniones de sus
elementos, es decir, los empotramientos de sus viguetas en cada una de sus
columnas.
Es importante destacar que el edificio no se ve afectado por
el movimiento del suelo sino por las fuerzas de inercia generadas internamente,
esas fuerzas se generan a causa de la vibración del edificio durante un sismo. Creixell,
J. (1968) define las fuerzas de inercia como “el producto de la masa por la
aceleración (F=m*a)” (p.39). La masa es una característica del edificio, sin
embargo, la aceleración es una función de la naturaleza del temblor, debido a
que es una fuerza, por lo general, un aumento de la masa produce un aumento de
la fuerza.
Una edificación debe tener una planificación
sismorresistente, la cual debe someterse a una serie de pruebas para poder
calcular de manera concreta las diferentes respuestas del edificio al momento
de un sismo; estas respuestas son cada vez más favorables si la edificación
posee las características más adecuadas para una construcción sismorresistente,
es decir, si se utilizan materiales de buena calidad, se construyen los
edificios por secciones, se construyen en terrenos firmes con una buena
cimentación y se construyen estructuras sólidas, simétricas y uniformes.
Sin embargo, los sismos son impredecibles, por lo tanto, las
edificaciones no siempre respondes según los cálculos realizados, es por esto
que siempre se debe hacer un mantenimiento habitual en la edificación y así,
ésta esté preparada para propiciar la
suficiente resistencia ante un sismo en cualquier momento.
*
Arnold, C. y Reitherman, R. (1991). Manual de configuración y diseño sísmico de
edficios, volumen 1. (primera edición, ciencia y técnica, S.A). México:
Grupo Noriega.
*
Bozzo, L. y Barbad, A. (2000). Diseño sismorresistente de edificios:
técnicas convencionales y avanzadas. (edición es español). Barcelona,
España: Reverté, S.A.
*
Creixell, J. (1968). Construcción antisísmica: criterios para su cálculo y diseño. (Compañía
editorial continental, S.A). Austin,
Texas: continental.
Oriana Aponte
CI: 21469366
Oriana Aponte
CI: 21469366
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